El ideal social, según mi concepción no descansa sobre intervención sobrenatural alguna de la Divinidad, ni sobre una inspiración imperativa que presupone ya una determinada profesión de fe sin que pueda afectar al descreído en materia religiosa; lo que se erige aquí como instancia suprema competente es un simple razonamiento lógico mediante los fundamentos sistemáticos de prueba que puede procurar una introspección crítica de nuestra experiencia interior. Ni queremos hacer tampoco hincapié aquí en la hipótesis, no demostrada e indemostrable, de una idea de justicia que es innata en el hombre o se desarrolla en él con la necesidad de lo natural; de lo que, por el contrario, se trata es de un análisis lógico objetivo del contenido de nuestra conciencia en materias sociales. Procediendo de este modo hemos puesto de manifiesto en este libro, desintegrándolos metódicamente, los elementos conceptuales que determinan lógicamente la vida social en cuanto objeto peculiar de nuestro conocer; exponiendo luego de qué modo puede llegarse a una unidad suprema e incondicionada en cuanto al contenido de toda existencia social humana concebible, a la noción del ideal social, cuya aplicación concreta es lo único que nos hará descubrir en la vida social la cualidad de lo objetivamente justo.
RUDOLF STAMMLER