EL MISTERIO DE LOS ORÍGENES

Es indudable el eclipse de la doctrina de la Creación, entre otras razones por el prestigio de las teorías evolucionistas, con frecuencia mal asimiladas y extrapoladas al plano metafísico y teológico, sin advertir que trasciende a los métodos de las ciencias positivas.
La perspectiva creacionista está en el transfondo de toda la Revelación bíblica. Es más, la fe en un Dios constituye la clave de bóveda de todas las otras verdades cristianas; si se vacila aquí, el edificio entero se derrumba, porque la creación es el fundamento de todos los designios salvíficos de Dios. Por otra parte, si el ser humano no admite el mundo como don de Dios, en el que se contiene un mensaje moral de sabiduría creadora, su relación con la naturaleza no es de escucha y de respeto, sino de manipulación.
Este estudio interdisciplinar está estructurado en tres partes, según la intención de aproximación de la razón humana la misterio de los orígenes: bíblica, metafísica y científica con la intención de mostrar su convergencia y complementariedad.