Asistimos a la constitucionalización del Derecho en la totalidad de ramas del mismo. Así, somos testigos de excepción de nuevos vientos garantistas. Ello obedece basilarmente a los efectos del aterrizaje del Derecho Global, Neocostitucionalismo y Estado Constitucional de Derecho, en ese orden. En ese orden de inteligencia, es de apreciar que los diversos cursos de post grado, eventos académicos y la producción de los miembros de la academia, entienden el referido cambio y obran en consecuencia. Ergo a modo de ejemplo, resulta muy difícil advertir actualmente un evento académico que aborde una rama del Derecho, de manera alejada o extranjera al Derecho Constitucional y los Derechos Fundamentales, en razón a su cariz indesligable, transversal. Ello, sin dejar de apostrofar que el avance de la doctrina y sobre todo la aplicada, va siempre por delante del Derecho positivo. Y ello se puede corroborar que, por citar un caso, los magistrados aún no conectan el análisis y decisiones, de conformidad al nuevo Derecho constitucionalizado, pues, no pocos se encuentran extraviados en el extinto Estado de Derecho.
Por ello, es que la presente obra que ponemos a consideración de la comunidad jurídica, sintoniza con el arribo del Estado Constitucional de Derecho, Pues, si bien es cierto que en la misma abordamos diversos trabajos de índole penal y procesal penal. A ello se le adiciona de modo inmejorable, el enfoque en sede constitucional, puesto que deviene en innegable su esplendor, desarrollo, transversalidad y protagonismo, abriéndose paso incontenible como saludable en el orbe jurígeno. Como corresponde implica a su vez, el incremento de protección y salvaguarda de los derechos fundamentales. Genera, además, el fortalecimiento de las diversas ramas del Derecho, por cuanto que se ven obligadas a pasar por su inevitable tamiz. Y potencia también, a los recientes como correspondientes escenarios para la presente empresa, como son: el derecho penal constitucional y derecho adjeti