MARTIN FIERRO

Definitivamente sí, el Martín Fierro nos representa como argentinos. Principalmente, es un reflejo de nuestra sociedad proyectado desde el pasado, el mismo que parece repetirse en el presente, ya que nos son conocidas y familiares las cosas que en este libro aparecen y es muy curioso observar que fue escrito en 1872, recolectando recuerdos del ayer que se reiteran debido a la joven y reciente evolución del pueblo latinoamericano, es sabido que estamos en pleno cambio social mientras otros continentes, como Europa, se nos adelantan. El Martín Fierro no representa solo a los gauchos sino a toda la sociedad y a su reaccionar ante situaciones tan comunes como lo es la delincuencia de los de arriba, esa clase social alta que nunca dejó de ser oportunista y de ver en los carenciados una puerta abierta hacia el beneficio personal. Lo que enuncia el popular refrán: "La violencia sólo trae más violencia", queda afirmado en este relato valiente y absolutamente testimonial. No es ésta la única semejanza con los aspectos expuestos por el señor Hernández en el siglo XIX, también nos encontraremos con marginaciones sociales, expropiaciones, burla a los derechos humanos, falsas promesas y fraudes políticos. Las costumbres gauchescas, antepasados de esta Argentina que pretende ser moderna, se nos presentan de clara manera a lo largo de los párrafos, dando cátedra acerca de una verdadera cultura que ha quedado en el olvido de la gran mayoría de los argentinos. Resultaría interesante hacer una encuesta acerca de qué se trata "La yerra" o "Amadrinar", por ejemplo, entre otras expresiones.